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Recientemente, estamos viendo cómo algunas de las mayores economías del mundo recurren a los aranceles como medida de presión comercial. La tensión comercial entre Estados Unidos, China y la Unión Europea ha derivado en un escenario de guerra arancelaria con Estados Unidos, con subidas de impuestos cruzadas a productos de sectores estratégico. Una guerra de aranceles internacional nos puede parecer algo lejano, pero sus repercusiones podrían alcanzarnos de múltiples formas. Hoy te contamos cómo afecta la guerra arancelaria con Estados Unidos a la empresas españolas.

CONTENIDOS

Impacto de la guerra arancelaria con Estados Unidos en las empresas españolas

¿Qué es un arancel?

Los aranceles y las nuevas imposiciones de Estados Unidos

1. La aceituna negra de Andalucía

2. El textil catalán y valenciano, bajo presión

3. Vino, queso y aceite: el pack gourmet en la diana

4. La industria farmacéutica: barreras para exportar salud

Conclusión de la guerra arancelaria: adaptarse o quedarse atrás

España es una economía abierta al mundo, así que, por ejemplo, más de 27.000 empresas españolas exportan a Estados Unidos, lo que representa más de 21.000 millones de euros, el equivalente al 1% del PIB español. Además, muchas empresas españolas dependen de materias primas o componentes importados de países que están actualmente involucrados en disputas comerciales. Por lo tanto, cuando las grandes potencias entran en una guerra arancelaria, España no puede ser inmune a sus efectos. El reciente acuerdo para imponer un arancel del 15% para la mayoría de  importaciones a los productos de la UE en EEUU supone una amenaza importante.

Impacto de la guerra arancelaria con Estados Unidos en las empresas españolas

Una encuesta realizada por el Banco de España a empresas españolas, sobre la evolución de su actividad en el segundo trimestre del 2025, revela que casi el 30% de las compañías afirman verse afectadas negativamente por el conflicto arancelario. Este impacto actúa también de manera indirecta a través de una disminución de la actividad económica global.

En el sector del transporte, por ejemplo, el porcentaje de empresas afectadas asciende al 44%, siendo el segundo sector más perjudicado en este conflicto. La coyuntura actual con los aranceles se traduce en un aumento de la incertidumbre, un impacto negativo en la actividad económica y efectos adversos debido a la dependencia de intermediarios comerciales para la importación y la exportación de productos hacia y desde Estados Unidos.

Ante este panorama, muchas empresas españolas han adoptado estrategias diversas. Así, más del 45% de las empresas afectadas planean trasladar el aumento de los costes derivados de los nuevos aranceles a sus precios de venta. Un 34% prevé diversificar su cadena de suministro, buscando proveedores en otros países, y un 28% tiene la intención de abrir nuevos mercados internacionales. Además, el Banco de España ha identificado que un 21% de las empresas anticiparán las compras de suministros ante la incertidumbre de las políticas arancelarias.

GUERRA ARANCELARIA CON ESTADOS UNIDOS 2

¿Qué es un arancel?

Un arancel es un impuesto que se aplica a los bienes cuando cruzan una frontera internacional. Generalmente, se paga al importar productos, aunque también existen aranceles a la exportación.

Es una herramienta habitual en la política comercial de un país y tiene dos funciones principales:

  • FUNCIÓN PROTECCIONISTA: encarece los productos extranjeros, favoreciendo a la industria local frente a la competencia externa.
  • FUNCIÓN RECAUDATORIA: sirve para generar ingresos para el Estado.

Existen 3 tipos principales de aranceles:

  1. Arancel ad valorem: se calcula un porcentaje del valor del producto
  2. Arancel específico: es una cantidad fija por unidad (Por ejemplo, 0,50 Euros por litro importado)
  3. Arancel Mixto: combinación de ambas modalidades.

Aunque parece sonar mucho a trámite técnico, el efecto la guerra arancelaria con Estados Unidos puede llegar a ser muy tangible: encarecimiento de las materias primas, aumento de precios para el consumidor o pérdida de competitividad en mercados internacionales.

Los aranceles y las nuevas imposiciones de Estados Unidos

La razón por las que un país establece aranceles suele deberse a razones económicas, aunque también pueden ser políticas e, incluso, dirigidas a proteger su industria nacional, tal y como parece estar haciendo Estados Unidos en este momento.

No se puede hablar de porcentajes concretos en los aranceles, porque desde que se desató el conflicto en Estados Unidos, no han cesado las modificaciones y prórrogas de esta política impuesta por Donald Trump. Lo que sí podemos es mostrar algunos ejemplos de cómo estos aranceles han empezado ya a trastocar a las pymes españolas.

En concreto, Madrid y Cataluña podrían ser de las comunidades autónomas más afectadas por la guerra arancelaria con Estados Unidos debido al gran número de pymes que albergan. Pero también otras regiones de España ya están empezando a ver el impacto directo sobre sus negocios. Como, por ejemplo, en los casos que vamos a ver a continuación:

GUERRA arancelaria EEUU Y UE

1. La aceituna negra de Andalucía

Uno de los casos más mediáticos actualmente es la aceituna negra española, que se cultiva especialmente en Jaén y en otras zonas de Andalucía. Su arancel del 35% establecido por Estados Unidos no es nuevo, ya que se impuso en el 2018. Desde entonces, han sido constantes los enfrentamientos para demostrar ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) que este impuesto no se ajusta a la legalidad.

Este arancel ha afectado a miles de agricultores y cooperativas, que han tenido que adaptar su estrategia y buscar nuevos mercados en Latinoamérica, Asia y Oriente Medio. No obstante, su mercado sigue dependiendo en gran medida de Estados Unidos y hoy en día sobre el sector se cierne la amenaza de que se lleguen a imponer aranceles incluso más altos.

2. El textil catalán y valenciano, bajo presión

Con el auge de los productos asiáticos, el textil de Cataluña y la Comunidad Valenciana ya estaban trabajando con márgenes muy bajos. Pero ahora, con la imposición de aranceles del 15% (según el último acuerdo sellado el 27/07 entre la UE y Estados Unidos) , la incertidumbre se multiplica entre las pymes, que tendrán que asumir más costes a la hora de exportar su producto.

Por si esto fuera poco, empresas especializadas en tejidos técnicos o moda para el hogar han visto como muchos productos que no pueden entrar en Estados Unidos desde otros países, inundan ahora el mercado europeo a precios muy bajos.

3. Vino, queso y aceite: el pack gourmet en la diana

Durante el conflicto Airbus-Boeing, la administración Trump impuso aranceles de hasta el 25% a productos emblemáticos como el vino, el aceite de oliva y el queso español. Bodegas familiares en La Rioja, Castilla-La Mancha o Cataluña, muchas con apenas 10 o 15 trabajadores, perdieron el acceso a un mercado clave.

Aunque la mayoría de estos aranceles terminaron siendo suspendidos, la nueva imposición de aranceles del 15% a la Unión Europea promete volver a alborotar el mercado gourmet español. Y la cosa puede que no se quede solo ahí, porque ya en su día Donald Trump amenazó con imponer aranceles del 200% a los vinos, champagnes y productos alcohólicos provenientes de países de la UE. Parece más bien una amenaza en el marco de la guerra arancelaria con Estados Unidos, dado que en el último acuerdo el arancel parece que será igualmente el 15%, si la UE consigue negociar una exención para estos productos, lo que sería posible según algunas fuentes.

4. La industria farmacéutica: barreras para exportar salud

Aunque suele asociarse con grandes multinacionales, España cuenta con un sólido tejido de pymes farmacéuticas, especialmente en regiones como Cataluña, Madrid o Navarra, muchas de las cuales exportan sus productos a Estados Unidos, desde genéricos hasta productos sanitarios y biotecnológicos.

La complejidad en este caso no siempre viene de un arancel directo, sino de las barreras regulatorias que actúan como obstáculos comerciales. Por ejemplo, en algunos momentos de tensión comercial, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) ha endurecido los requisitos o ralentizado los procesos de autorización, lo que puede frenar la entrada de productos al mercado norteamericano.

Además, durante la pandemia y después, se intensificaron las políticas de compra nacional en Estados Unidos. Esto ha afectado a empresas españolas que proveen medicamentos hospitalarios o equipos médicos de uso profesional. Los aranceles del 15%, que continúa la UE negociando en el marco de la guerra arancelaria con Estados Unidos, amenazan ahora a este sector, pues un importante porcentaje de los medicamentos vendidos en el mercado norteamericano son españoles. Trump ha declarado que los aranceles definitivos para los productos farmacéuticos no están incluidos en el acuerdo del 15% (insinuando que podría ser un porcentaje superior), mientras que Von der Leyden ha declarado que sí.

Conclusión de la guerra arancelaria: adaptarse o quedarse atrás

El actual escenario de guerra de aranceles está generando una mayor volatilidad en los flujos comerciales globales, afectando especialmente a sectores con alta dependencia de mercados exteriores.

La guerra arancelaria con Estados Unidos pone sobre la mesa una realidad: el comercio internacional está en un constante cambio, y las empresas deben estar preparadas para adaptarse a través de nuevas estrategias. La clave no está solo en resistir, sino en convertir el desafío en una oportunidad: diversificar mercados, apostar por el valor diferencial y tomar decisiones basadas en datos confiables.

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